sábado, 23 de mayo de 2009

Una pizca

Húmedo y no muy caluroso.

Adentro de mi departamento,

iluminado a medias, casi oscuro,

sintiendo el aire espeso.

Los sonidos entran caminando por la ventana cansados,

como si vinieran de muy lejos, finitos, a punto de apagarse.

 

Pacifico, como una pausa

en el espacio de tiempo

en que la gota pende de su base

para arrojarse al vacío,

con su ínfimo latir y la luz acariciándola.

 

Quieto, quietísimo,

afuera no debe ser igual,

adentro de mi mente nada se está moviendo,

me doy cuenta de mi respiración, de la mínima brisa.

Quizá pasa el tiempo

¿Será esto atesorar un momento?

Muchos lugares al mismo tiempo me dejan inmóvil.

Mi cuerpo es el exterior,

es todo,

lo que conozco e imagino.

Resulto en lo que estoy sintiendo.